Mi Obra Maestra es la historia de lo que pasa cuando la argentinidad colisiona a colocar con el moralismo kantiano. Respuesta: no mucho(1). A lo sumo, la amistad triunfa y alguien se llena de plata. Ese alguien es el que firma con alguna productura española para meter un gallego random que hace como que es relevante en la trama. Trama que según la escuela Frank Capra es todo lo que importa en una película. Cinco art points menos, dos millones de euros más. Venga el gallego.
La película te advierte de entrada que no trates de analizarla intelectualmente. Que lo importante del arte son los sentimientos que te produce y no su interpretación, que es como mucho supersticiosa, por lo menos irrelevante y generalmente elitista. De hecho, durante el desarrollo hay muchas trampas puestas para quien ose abordarla con la cabeza y no con el resto del cuerpo. De hecho, es casi todo trampa. Pero en realidad eso es válido desde la perspectiva del autor, que prefiere ser puteado o amado en vez de comprendido. Porque sentir los sentimientos de otro generalmente no es muy divertido para el espectador. El espectador quiere pensar en lo que está viendo, que le inspire a investigar más. Se divierte posteando ensayos al respecto en su insignificante rincón personal de la cyberweb y discutiendo con gente. Digo como si todos fueran como yo (2).
Para oscurecer lo que se aclara: el arte hecho con todo el cuerpo es mucho más satisfactorio y generalmente superior que el que está hecho solo con la cabeza. Pensá en el arte expresamente político. Pero para uno como consumidor, es más divertido mirar con la cabeza.
Más allá del cul-de-sac(3) narrativo, que por definición no va a ningún lado, no podemos pretender que la película es una sátira al “Establishment del Arte”, como sugiere la interpretación lvl 0 que ningún crítico se atrevería a hacer porque está escrita por el fucking director del Museo Nacional de Bellas Artes. Sería como el Chiqui Tapia diciendo que el futbol es una mafia. Menos culpa de clase y más está tramando algo. Curiosamente no filmaron en el MNBA, si no en el Fortabat. Capaz estaban justo arreglando y no daba, porque esto tampoco es una “sátira política”.
Los comentarios políticos que Brandoni hace cada vez que habla son los lugares comunes de la izquierda artística, y Francella los repite sólo cuando trata de vender su obra. Cuando Francella explica su cosmovisión, que parece que es la de La Película(4), los sociólogos peronistas en Buenos Aires representan algo así como el 50% de la población. El resto es gente de bien que sufre. En cuanto a los artistas, las almas miserables no reciben una sensibilidad sublime como premio de consolacion. Mala suerte. Los artistas quizás cojan un poco más, pero eso es todo. De hecho, hay una teoría que dice que, estadísticamente, todos somos descendientes de poetas (5). El primer hombre que comparó a una mujer con una flor, y la primera mujer que fue comparada por segunda vez con una flor y empezó a sospechar. Y cuando suficientes personas con una patología estan de acuerdo en algo podés apostar todos tus Van Goghs a que ese acuerdo es parte de la patología. Un mecanismo de defensa. Porque si uno es director del MNBA, hay dos clases de personas que son patológicas: La izquierda artística y el peronismo en general.
¿Entonces de que se trata la película? No es sobre la permanencia después de la muerte, como la mayoría de las películas que involucran artistas. El personaje de Brandoni tiene un hijo, pero es peronista, asi que no cuenta. Tampoco podemos decir que “sus hijos son sus cuadros”, porque no le preocupa mucho sus destinos. Son como las puteadas gratuitas y las tramas unívocamente sobre gente cagando gente que tanto abundan en el cine argentino, y que a La Película le cansan. Ni amor, ni dinero, ni arte, hay solo una cosa que vale la pena en este mundo miserable. Y está en el tagline, duh. Pero hay un problema.
“La amistad, uno de los mejores temas de la literatura, ya no puede tratarse, porque sugiere pederastia. Qué gente inmunda… Todo lo arruinan.”
–Borges.
En cualquier contexto, hay que dar toda clase de saltos locos para negar la homosexualidad latente en dos amigos muy cercanos. Extrañamente, lo único que funciona es hacer que se besen. Ah, era amistad, no tensión sexual. Bajón.
No, generalmente se los hace hermanos, como hace Borges en La Intrusa o quien sea que escriba Supernatural en Supernatural(6), o se los hace muy mujeriegos. Cuando se hace evidente que el pj de Brandoni depende exclusivamente de su amigo para funcionar y que Francella es muy celoso para protegerlo, saltan las Gay Alarms. A La Película le da cosa, no quiere ser sobre eso. Para hermanos ya están los Duprat así que no queda otra que dar a entender que por las armas pasaron muchas minas(7), y después amagar a que era todo por la guita.(8)
En fin, la amistad es el tema de la película. Decimos que es lo importante porque al sacrificar el desarrollo de la trama a los euros gallegos, una decisión más que razonable, solo nos queda el análisis de clase de secundario. Que toda obra no es más que un torreón de simbolismo diseñado para ocultar un mensaje lo suficientemente sencillo como para ser contestado eficientemente en un oral. ¿Cuál es el tema? La amistad, profe. Muy bien, aprobó el trimestre.
“La amistad vale oro” pone a la película en un plano inferior a, por ejemplo, Mi Pequeño Pony, que también es sobre la amistad, pero además tiene una trama y para colmo hizo más plata. La ventaja que tiene Mi Obra Maestra es que en Mi Pequeño Pony no están ni Brandoni ni Francella, que son actores Tier 1 y son amados por las viejas que parecen ser la única demografía que todavía va al cine(9). En otras noticias de último momento: el soundtrack de Cowboy Bebop está muy bueno. En serio.
Por supuesto, mi interpretación favorita es la que tiene muy pocas chances de habersele pasado por la cabeza de los autores. Estoy hablando por supuesto de La Interpretación Peronista. La amistad específicamente como crítica a la meritocracia. Brandoni no se vuelve mejor pintor después de su accidente. Francella no se vuelve mejor negociador. Tampoco cambia la sociedad o el mercado del arte para favorecerlos.
“Mencken habla de que en Nueva York la gente se hunde y desaparece. Yo creo que la culpa de todo la tiene la idea del mérito. Allí no existe la amistad. Nosotros nos ayudamos por amistad; allí tienen miedo de recomendar a una persona que después resulte sin méritos.” Siempre Borges.
¿Cuál es la versión pasada por economía? Que los gobiernos que funcionan con deficits crónicos de presupuesto se benefician de controlar las tasas de interés y con una alta inflación. Pero al hacerlo destruyen el desarrollo de la mediación financiera, porque los inversores quedan atascados con retornos debajo del nivel de la inflación. En ese orden de cosas, los lazos de sangre y amistad son más confiables que el sistema legal, los méritos o la moral y las buenas costumbres. Es decir, que Kant. Es decir, que la infiltración europea.
No me importa que sin ellos no haya plata para hacer películas.
- (1) Spoiler Alert.
- (2) Grosos.
- (3) Uh lá lá, señor francés. Cul-de-Sac es donde vivían los pibes de Ed, Edd y Eddy y el negro del GTA San Andreas ¿Ahora sí? Bien.
- (4) Voy a personificar a La Película porque en su producción labura mucha gente, a diferencia de por ejemplo una novela, entonces no podes pinnear quien piensa esto, si uno de los Duprat u otra persona o el Zeitgeist.
- (5) Salvo los asiáticos, que descienden de Gengis Khan.
- (6) Muy para el repudio de fangirls en todas partes.
- (7) Adolfo Bioy Casares: Con Silvina recordamos las mujeres de Borges: Margot Guerrero, Silvina Bullrich, Estela Canto, la condesa Álvarez de Toledo, la condesa de Wrede, la Rubia Daly Nelson, Cecilia Ingenieros, marta Mosquera, Alicia Jurado, Susana Bombal, Pipina Diehl, Mandie Molina Vedia, Gloria Alcorta, Wally Zenner, la cuñada de Ibarra. SILVINA: <<Really, he has seen the horrors>>. ABC: <<Con excepción de Cecilia y de Alicia>>. Silvina no admite excepciones.
- (8) Era solo parcialmente por la guita. La guita hace mucho más sencilla la amistad. Como dice una película llena de puteadas sobre gente cagando gente, “Putos no faltan, lo que faltan son financistas”.
- (9) Y yo, que soy lo que soy y no tengo que dar excusas por eso.
no te llevo mas al cine (?