“Si sos hombre” porque la naturaleza fantasiosa de la pornografía hace que la diferencia de género en cómo se percibe sea más relevante de lo que sería si hablara de química. Ni hablar que cualquier posteo del orden “lo que verdaderamente piensan las minitas (cuando piensan jejeje)” escrito por un chabón debería ser causal de paredón de fusilamiento (1). Teneme paciencia que este posteo es largo y duro y tengo más disclaimers y pies de página.
La lectura que voy a hacer de la pornografía es principalmente literaria, aunque hable de videitos de internet, pero involucra un marco que va desde Sontag y Foucault a teorías de borrachos de bar a cosas que Freud probablemente no dijo. Aplicaré teoría feminista y queer cuando me parezca apropiado, pero no soy experto en eso y me puedo equivocar muy fácilmente. Por ejemplo, en cuanto a la distinción entre “homosexual” y “heterosexual”, calculo que en términos estrictos eso describirá apropiadamente a, maybe, 10% de la población(2). Más allá de la identidad política(3) que uno asuma, que puede estar influenciada por toda clase de factores, no te podés escapar de tus deseos. No chance. Son como Droopy, pensás que los perdiste cuando te subiste corriendo al avión pero en realidad lo estaban manejando(4). La distinción entre sexo biológico y género y la desbinarización(5) del mismo termina de oxidar esas palabras. Usaré heterosexual significando “atracción primaria por otra identidad de género”, y no importa si después te cogés otra cosa o a nadie. Los pandilleros de la semiótica dicen que lo que no se expresa es como si no existiera, pero la pornografía se pasa esa afirmación por orificios que no sabías que estaban ahí. Notarás que me hago el progre pero lo primero que dije es que las mujeres y los hombres son cosas que existen y que “leen” pornografía de formas distintas. Lo que sucede es que hay un proceso de identificación aspiracional en la pornografía que hace que diferentes personas se relacionan de diferente manera (o not at all) con ciertos contenidos, como en la publicidad. Un video de una mujer blanca cogiendo con un hombre negro no se ve de la misma manera si vos sos un hombre blanco(6), una mujer blanca, un hombre negro o una mujer negra. Esto se vuelve clarísimo también cuando falta una identidad de género en el video. Por cierto, este análisis en ninguna manera científico aplica para videitos y maybe historietas. Medios visuales. Hay cosas del texto (por ejemplo) que se mueven por canales parecidos, pero ser un medio no-visual le da características propias. Aparte hay data de los videitos. Data pública. Crucialmente, las páginas registran como van cambiando tus patrones de consumo a lo largo del tiempo. Eso es lo más cercano a la ciencia que vamos a ver, el resto es todo literatura.
Es importante recordar que la pornografía no es sexualidad, sino una representación idealizada de la sexualidad (7). Y que su construcción está optimizada para complacer al espectador, que se asume es un hombre. Para mostrarle lo que quiere ver en vez de, por ejemplo, desafiarlo o educarlo. Mucho en las implicaciones y significados parte de ahí. Qué piensa de vos el pornógrafo, como se revela eso en la forma que el video está filmado, qué elementos prioriza, y cuánta razón le dan los números. El proceso es análogo a la evolución de los pinzones en las Islas Galápagos.
Luego, la selección de categorías que hago es totalmente arbitraria, y está claro que esas categorías se mezclan todo el tiempo. No puedo cubrir TODO el espectro de la pornografía porque no solo es inmenso, sino que está más atomizado que la medicina. Sería difícil pensar un fetiche y NO encontrar un video de eso. A lo largo de esta investigación he visto cosas horribles(8) y voy a hablar de ello, porque solo eso y el whisky pueden mantener a raya las pesadillas. No digas que no te avise. So, SIN MÁS MAYÚSCULAS, arranco.
Porno Vainilla
Susan Sontag define pornografía no como una obra de arte que tiene que ver con lo erótico o lo sexual sino como obras que representan la idea de que los actos o pensamientos lujuriosos o lascivos son inherentemente inmorales. No que la pornografía sea inmoral, sino que de alguna manera encarna o reflexiona o reacciona contra la idea de que hay algo en la sexualidad que es inmoral. Esto es para diferenciarlo de cosas como el arte erótico de otras culturas, como la china y la hindú. Una foto de una mujer desnuda solo es pornografía si pensás que puede ser que haya algo «que está mal» en que la mujer esté desnuda. Si no hay algo en la obra que implique que el acto representado es transgresor o prohibido, no califica como pornografía para los propósitos de este posteo. Utah es el estado yanqui con mayor consumo de pornografía paga, y el 62% de su población son mormones, que consideran que no hay un nivel aceptable de consumo pornográfico y cualquier nivel mayor a 0 es una adicción. Asimismo, el porno interracial es popular en lugares que son profundamente racistas, con divisiones étnicas muy marcadas, como Alabama. No que las fantasías tengan que ser literales. Mirar un trío no necesariamente significa que quieras hacer un trío con tu pareja. Quizás sí, quizás no. Pero las fantasías implican cosas. Uno siempre busca lo que no tiene, y generalmente lo encuentra en la pornografía. La gente con guita prefiere porno amateur y la gente pobre superproducciones megaestilizadas. La bisexualidad parece permear toda la pornografía, pero salvo en una orgía, que está más bien asociada con el libertinaje, no es siempre bisexualidad. Un hombre que mira a un hombre coger con dos mujeres al mismo tiempo necesita sentirse poderoso. Pero si mira a dos hombres y una mujer, la mujer es un proxy del deseo entre los dos hombres, que no se pueden tocar porque eso sería re gay. La versión extrema de esta proyección es lo que según la Universidad de la Sorbona se denomina “una gangbang”.
Gangbang
Por si necesitas que te ayude a hacerte el boludo, esto es cuando cuatrocientos cincuenta tipos se cogen a una mina. Está la reverse gangbang o harén, que es cuando cuatrocientos cincuenta minas se cogen a un tipo. Esta variante es más infrecuente, supongo que porque es más caro de filmar (9). Notoria excepción: Japón (10). Sin embargo, notarás que está separado de la categoría de “violación”, que está más abajo. Esto es porque más que una fantasía de poder, mientras más actores participen más se vuelve una fantasía gay. La cantidad de penes en escena debería ser una pista. No están filmadas para que el espectador se identifique con los participantes activos, que son anónimos. La identificación se da con el participante pasivo. Según la data de Pornhub, los hombres que empiezan mirando gangbangs lenta y felizmente migran hacia las maravillas del Mundo Arcoiris.
Lesbianas
LA categoría que hace que me resulte significativa la distinción entre hombres y mujeres. ¿Qué significa para un hombre heterosexual mirar lesbianas? La definición de pornografía de Sontag nos haría pensar en que lo excitante es la transgresión de dos mujeres manoseándose, pero no. El hombre heterosexual promedio asume que eso es lo que hacen todas las mujeres cuando están solas ¿Qué harían si no? ¿Diseñar microchips? Lo más importante es que no hay un hombre en la escena con el que pueda identificarse el espectador. Él es un testigo. Pero no un testigo participante como en el caso donde un tipo entrega a la mujer para que se la coja otro y él está ahí sentadito mirando, completamente vestido. Un hombre mirando lesbianas es un testigo fantasma, sin responsabilidades. Sin presiones sobre su desempeño. Las minas se complacen mutuamente y la pasan bien sin que él tenga que hacer nada. Una tranquilidad muy lejana al stress y la hostilidad que lo agobian en su vida cotidiana. Para un hombre, es porno de paz y relajación.
Hentai
El porno tradicional es simple hasta lo estúpido. A nadie le importa porque estan cojiendo siempre y cuando estén cojiendo. Esto tiene que ver con la retórica de la culpa que permea el sexo en la cultura occidental de occidente del oeste. Eso no permite que haya un desarrollo de trama y de personajes aparte de un recorte muy básico. Es que los intérpretes tienen que ser prácticamente objetos para servir como una barrera protectora que evita que la identificación con lo que está sucediendo sea total. Pero la trama de “hola soy el plomero 100% real no fake” no existe en el hentai. Si bien los detalles caen en otras categorías y como es un dibujito puede pasar literalmente cualquier cosa, el hentai debe ser la forma de arte narrativo más intrincadamente elaborada que existe. Más allá de lo que uno pueda asumir, no es solamente un carnaval de tentáculos. Hay personajes con un desarrollo psicológico extraordinariamente detallado, worldbuilding nivel Tolkien, tramas shakesperianas de venganza y tragedia. Es más, las escenas más gráficas parecen ser nada más una excusa para contar una historia que empieza: “cuando era niño una banda de delincuentes entraron a mi casa, mataron a mi padre y violaron a mi madre enfrente mío, para luego cortarle la garganta y ahora, mientras los busco para vengarme, solo puedo obtener satisfacción sexual recreando esa escena con otras familias inocentes, creando un círculo infinito de horror y miseria”. Una historia que no se puede contar en ninguna otra parte, y donde nadie pide una pizza y despues no tiene como pagarla. No porque los ponjas sean sexualmente liberados, todo lo contrario. Debe ser el país más represivo y machista sobre la tierra, y se me ocurre que la pornografía de dibujitos debe ser un terreno de examen de los recovecos más oscuros de sus psiquis. Y el hecho de que producir hentai salga dos mangos debe ayudar a escapar de las garras del capitalismo que impide que en otras categorías suceda el mismo tipo de exploración.
Robots y objetos
En cierta forma, casi todo el porno involucra robots y objetos. La persona como cosa, el cuerpo como máquina. Neutralizar la sexualidad de sus asociaciones personales, representar una suerte de encuentro sexual impersonal. Dentro de la industria, a los cogedores anónimos se los llama “woodman” y a las cogedoras “modelos”. Lo curioso no es eso, si no que cuando se fetichiza un objeto, este se vuelve prácticamente humano. Es decir, la cosificación del ser humano ocurre simultáneamente a la subjetivización de las cosas. Como en Mad Max: Fury Road(11). Las tormentas tienen rostro, las balas crecen en granjas y los vehículos tienen una personalidad abrumadora. Al mismo tiempo, la gente es una máquina de guerra, una bestia lechera o de cría, o una bolsa de sangre. Este tipo de pornografía funciona como un reflejo de esa ansiedad: Que una licuadora tenga más individualidad que vos.
Parodias
La clave acá es relaciones parasociales. Según los primatólogos, la cabeza no tiene mucho espacio para procesar a sujetos como “sujetos” en un sentido preciso, y la mayoría de ese espacio está poblado por gente famosa y personajes ficcionales. Más mientras más medios consumís y menos hablás con tus vecinos, que es la situación en la que nos encontramos todos porque un sorprendente porcentaje de nuestros vecinos quiere sinceramente que vuelvan los milicos. Entonces recurrimos a relaciones parasociales, porque son más copadas. Para-sociales, porque en realidad no conocés a esa gente famosa que ves pelotudear todo el día en Instagram, y muchos de esos personajes ficcionales ni siquiera existen. ¿Entonces por qué el cerebro guardaría tanta información sobre ellos? Pos porque cree que los conoce, y por lo tanto los quiere ver cogiendo. Millones de años de evolución dictaron que es importante para la propagación de sus genes que los vea cogiendo. En los experimentos hechos en monos donde el mono puede elegir entre comida y fotos de los genitales de distintas hembras de su especie, el mono sacrificará más comida mientras mayor sea la jerarquía de la mona a la contemplación de cuyo rojo culo pueda acceder. Imaginate cuando es gratis.
Trans
Hace poco la mayoría de las páginas movieron gran parte de su contenido que involucra personas trans a la categoría “heterosexual”, y el consumo del mismo aumentó en un 50%. Esto podría parecer un gran paso adelante, hasta que tres segundos más tarde te das cuenta que esa pornografía es igual de problemática que la interracial. Las palabras que se usan para designar el género son muchas, pero todas equivalen básicamente a “traviolo”, que funciona como deshumanizante. Deshumanizar es la barrera contra la culpa. Lo que dije antes de neutralizar la sexualidad de sus asociaciones personales, representar una suerte de encuentro sexual impersonal (12). En cuanto a lo que se denomina “trap”, la palabra se considera discriminatoria porque implica que pretenden ser mujeres para engañar a hombres heterosexuales y virtuosos y llevarlos al pecado. La diferencia con la realidad, claro, es que no hace falta que nadie engañe a otro. No se necesitan excusas muy elaboradas para coger, aunque sí para mantener un autoengaño. La diferencia entre el porno “trans” y el “trap” es que lo que se fetichiza en el segundo es la “transformación”, que en un principio parece que es forzada pero luego resulta que era producto de un anhelo secreto, ya sea de transformar o de ser transformado. La liberadora ruptura de una fachada.
Violación
Más que un crimen sobre sexo, el sexo es un medio para defender una identidad. La capacidad de ejercer dominación y castigo por una transgresión moral, cuyo vengador es un hombre que trata de probarse su masculinidad a sí mismo. ¿Por qué el sexo sería el medio empleado? Viene de la idea de que la parte pasiva en una relación sexual sufre intrínsecamente una degradación. Uno de los pilares de la lucha feminista y queer es enfrentar esa idea, y ese enfrentamiento a su vez resulta un desafío a la masculinidad de alguno. Las víctimas en el porno de violación suelen ser esas mujeres o disidencias que cuestionan alguna norma de género. Que andaban por donde no tenían que andar o se vestían como no tenían que vestirse. Heroínas y rebeldes que deben ser sometidas. Ese machismo es una forma de narcisismo. Un narcisista se construye una identidad y está obligado a actuar para defenderla porque es lo más valioso que tiene, aunque eso signifique recurrir a la violencia. Y esa violencia no le produce culpa porque un narcisista no siente culpa. Siente nada más que vergüenza y furia cuando se lo cuestiona.
BDSM
Si te imaginabas mindless violence, te vas a decepcionar. La mejor interpretación que encontré por ahí viene del filósofo conocido como l’empereur des peladites, cuyo día más feliz en la vida fue cuando descubrió los clubes de BDSM. En un principio, el manejo de poder es todo lo contrario a la violación, porque involucra mucho de consentimiento y comunicación. Además, la desnudez y la penetración son consideraciones menores. Acá hay dos partes, la sado y la masoquista, pero es una reversión de roles. La parte más poderosa es secretamente la masoquista, que puede detener en cualquier momento lo que está sucediendo. La barrera entre el dolor y el placer es fina como un pedo de princesa, y más todavía cuando el dolor puede ser fácilmente controlado. Por ejemplo, es muy agradable vivir como un asceta o en la pobreza hippie siempre que en el fondo sepas que cuando quieras tenés un departamento a tu nombre y una cuenta bancaria llena de herencia. ¿Y la parte sádica? Generalmente, un ser humano no es muy poderoso, y las cosas que hace en el día a día no importan para nada. No tienen efectos concretos en el mundo, a lo sumo muy pequeños. Y las cosas que suceden ese mundo están regidas por el azar, el caos, y megalómanos illuminati con arsenales nucleares. La subversión de todo eso es el ambiente ultraregulado de un calabozo con muchas cosas de cuero. Como decía Chesterton en un contexto completamente distinto, la aventura solo puede existir en la tierra de la Autoridad.
Pedofilia
Primero, deseo y acción son dos cosas completamente distintas. A menos que vivas en China o algo así, no hay crímenes de pensamiento(13). Mientras que la concreción de esta fantasía es 100% definitivamente horrible, el deseo es recontra común porque es un mecanismo de defensa psicológico. No es una enfermedad con una patología física distintiva. Es útil describir a los pedófilos por su relación con el objeto sexual de deseo (14). Hay básicamente dos clases, los que sexualizan a los chicos y los que infantilizan a los adultos. La convergencia de los dos es la Loli, que encuentra la forma de ser las dos cosas al mismo tiempo. Es una forma de fijación, en un estado temprano de desarrollo. Se consideran los pares del chico. Prefieren interactuar con él a su nivel, porque la conexión emocional es el objetivo. Y si están con un adulto, incluso dentro de un matrimonio, tenderán a resaltar una parte o una actitud de su pareja que en su imaginario personal tiene algo que ver con la infancia. Acá la violencia es secundaria o utilitaria.
Sin embargo, la encarnación más común es la pedofilia oportunista. En realidad tiene poco que ver con la pornografía salvo como parte del procedimiento que se llama “grooming”, pero vale la pena hablar de eso porque está por todas partes. Un pedófilo oportunista no se piensa a sí mismo como pedófilo: preferiría andar con una mina hermosa de 25, pero como ella preferiría sacarse un ojo antes que cogérselo, el tipo agarra lo que encuentra. Y lo que encuentra, aquella persona que es capaz de convencer de que es un capo pistola, generalmente es una menor de edad. En muchos casos de su propia familia. De nuevo, porque es más oportunista que pedófilo, y una vez concretado el acto, suele ver a la violencia como su única salida.
Zoofilia
Las fantasías y prácticas zoofílicas acompañan a la humanidad desde siempre, pero solo parte de esas prácticas aparecen en la pornografía. No ves mucho del humano dando, pero sí recibiendo. Un animal no puede consentir jamás, entonces la zoofilia siempre es abusiva. Se parece a la pedofilia en ese sentido, y en que la mayoría de las instancias en la que ocurre son oportunistas. Juan el Santiagueño preferiría cogerse a Sol Perez antes que a una oveja, pero como Sol Pérez no le da bola, oveja tendrá que ser. Pero si gracias a internet podes ver a todas las símil Sol Pérez cogiendo que quieras, entonces el motivo más común para ver Zoofilia es si queres que el animal sea la parte activa. Se parece al porno con robots, objetos o monstruos: la excitación es una sublimación de la ansiedad que produce la modernidad civilizada.
Furry
Pensarías que están super emparentados con la zoofilia, pero eso es solo parcialmente cierto. Recordá que un furry que se quiere coger a un lobo se considera a sí mismo otro lobo. El deseo no es hacia un otro, sino hacia un igual. Ahora, los furrys son los parias de todas las demás comunidades virtuales. Hasta el infame pozo del horror que es 4chan los tuvo que meter en un gueto. Esto es responsabilidad de una suerte de rama “militante”, que quiere a toda costa que su identidad sea reconocida por el mainstream. No he sido amenazado de muerte muchas veces en mi vida, pero la última vez que sucedió fue cuando baneamos a un furry de un grupo de Facebook por empapelarlo con su porno de zorros cariñosos (15). Sin embargo y más allá de lo que piense 4chan, la mayoría de los furrys no son terroristas degenerados. Ese porno de zorros cariñosos es el más humano de todos los pornos. Con frecuencia representa relaciones personales muy desarrolladas, vulnerabilidad emocional, empatía, amor. Todo lo que la gente mira porno para escapar de. Lo que esto sugiere es que la búsqueda de quien se pone un fursuit como piel es que la verdadera humanidad no esté en la apariencia, sino en alguna parte del interior. Seguramente ese sea el mensaje de Zootopia, pero ni en pedo me acercaba al cine a ver eso debido al riesgo no menor de ser apuñalado por un furry agraviado.
Bueno, suficiente vicio y depravación por un día. Tanto whisky no puedo pagar. No me preocupa dejar los comentarios abiertos con la esperanza de recibir feedback sobre lo que me equivoqué o no vi. Una de las ventajas de ser un hombre blanco hegemónico es que cuando a la gente está en desacuerdo con vos simplemente te ignoran. No recibís prácticamente nada del odio irracional que se cierne sobre las minorías. A lo único que me expone es a la tediosa labor de tener que limpiar hordas de spambots atraídos por las palabras que uso en este posteo.
- Sin embargo, podría llegar a contratar a alguien para que haga la companion piece femenina o disidente de este posteo si llegara a ver suficiente interés para que exista. En ese caso, mandame un mail con tu presupuesto.
- Ese número lo estoy inventando, lo importante es que un hombre heterosexual en realidad es más puto de lo que piensa. Es algo muy difícil de medir por obvios motivos, siendo no el menor de ellos los países que te catapultan a un volcán si te alejás del sendero puro de Mahoma y Cristo. O si los dibujas besándose.
- Política de “en la polis”. Pública. No si sos anarquista o votás al candidato más estúpido para ver que pasa. Uhm, por favor no hagas eso.
- El avión es un pene, por si no quedó claro.
- El corrector me lo cambia a “desbancarización”. Eso sería muchísimo más imposible.
- Al título del posteo agregale «blanco»
- Que viene a ser como la diferencia entre For Whom the Bell Tolls y la Guerra Civil Española.
- Horribles.
- La pornografía es la única rama del quehacer humano donde las mujeres suelen cobrar más plata que los hombres. Por algo es un campo recontra divisivo dentro del feminismo.
- Oh Japón. Allá parece que las actrices porno superan en número 40 a 1 a los actores, entonces son más baratas por una cuestión de mercado. El género de harén ahí generalmente involucra a un hombre mayor y feo que está encerrado en una habitación con muchas chicas jóvenes desnudas que lo miran con terror mientras él elige a cuál quiere primero. No es particularmente críptico.
- Prácticamente porno si me preguntas a mí.
- Deshumanizar es una de las técnicas que se usan para que un soldado no se paralice al momento de tener que dispararle a otro ser humano. Decirle “cabeza de toalla” al afgano sirve efectivamente para que un marine lo cague a tiros, pero no hace nada para evitar que sufra ataques de pánico todo el resto de su vida.
- Excepto para uno mismo, claro.
- No ignoro que así no es exactamente como usan los términos la mayoría de los psicólogos, pero eso no va a detenerme.
- Era un grupo de Magic, toda sexualidad estaba desterrada.