“Afraid?” Davriel said. “What could cause something so powerful to be afraid?”
“Faith,” she whispered.
Es raro que una novela de Magic sea una alegoría cristiana. En realidad venían siendo más bien alegorías políticas, como la de Theros y el otro Ravnica. Esas eran sobre cosas como el Shutdown que le hicieron los republicanos al gobierno de Obama y el movimiento para ocupar Wall Street. Sus autores eran liberales (1) como Doug Beyer, Alison Luhrs y Jenna Helland, que hacían mucho énfasis en la sexualidad de sus personajes y en que la empresa que representan definitivamente no es racista. En la historia de Ixalan, por ejemplo, Vraska era una gorgona criada en lo más hondo de la alcantarilla que pensaba como una millenial de Seattle, en tazas de té y gatitos. Le faltaba nada mas sacarle fotos a la comida (2). La iglesia (cualquier iglesia) aparecía siempre como algo que oscilaba entre una secta psicótica y la mafia rusa.
Brandon Sanderson está en las antípodas de todo eso. No es amigo del fanatismo, pero los curas son generalmente buenos. Tiene tres arquetipos femeninos con más de dos líneas de diálogo: la niña mágica, la monja y el súcubo. Esto es raro para Magic, que imprime cartas en lenguaje inclusivo, pero no para el fantasy en general, con sus infames bikini chainmails. El género es ultraconservador desde que más o menos lo inventaron Tolkien y C.S. Lewis y demás allá por el año 30 (3). Para ellos era una gran alegoría cristiana, que usa ladrillos paganos porque el cristianismo de verdad hizo lo mismo y la aventura solo puede existir en la tierra de la Autoridad. Este libro, Children of the Nameless, se parece más a Narnia que al Silmarillion, porque es sobre una niña que aprende a creer y un positivista que aprende los humildes límites de su razón. Es cierto que evita muchos de los problemas tradicionales de las novelas magiqueras, que como estaban atadas a algún plano y a un set concreto había que pasear a los protagonistas por ahí, para que conozcan a los bichos de las cartas. Acá pudieron inventar personajes nuevos, y así salvarse de ser una visita guiada glorificada. Sanderson también logra encontrarle sentido a cómo funciona la magia en el juego, algo que nunca tuvo (4). Parece que eso de los sistemas de magia son su fuerte como autor.
So, plot. Tacenda es una chica que es ciega solo de día y venera a un pantano como sus padres, y tiene una hermana que es ciega solo de noche, y entrena para meterse en la nueva fe, que es la Iglesia Angelical. De entrada nos encontramos con un experimento de gemelas más cercano al Dr. Mengele que a Parent Trap, que trata de lo innato contra lo adquirido. El libre albedrío contra el determinismo. Su solución es la de Sartre, somos lo que hacemos con lo que hicieron de nosotros, pero con una vuelta cristiana, la fe es lo que nos ayuda a superar lo que hicieron de nosotros. Las gemelas viven en un pueblito en el medio de la jodida nada que es atacado por diversos mostros típicos de Innistrad, y ellas son las que lo defienden. Tacenda tiene unas canciones mágicas que un dia dejan de funcionar y como consecuencia le achuran a todas las personas que ama y ahora tiene que investigar quién fue y como. Entra el detective.
El personaje de la tapa es Davriel, un planeswalker que también es spellthief y warlock. Es decir que sus poderes no son propios, sino prestados/afanados de otro mago o algún demonio bajo contrato. Eso es importante. Él es vos, el lector, jugador de Magic, con mucha fé en su propia inteligencia y en nada más. Escéptico como Richard Dawkins, zafador de todo como Jack Sparrow, vago, elitista y portador de muchas manías como vos, jugador de Magic. Un racionalista victoriano asexuado, que juega con fuerzas que en realidad no entiende.
Lo que une a todos los personajes es esa entidad sobrenatural y misteriosa moviéndose y susurrando por el fondo. Temáticamente, viene a ser como la irracionalidad que cuando la echas por la puerta se te mete por la ventana. El libro trata sobre las distintas maneras de lidiar con la irracionalidad y las consecuencias psicológicas y sociales que traen. Es decir, a cuanta gente matan o vuelven completamente loca. Este es un debate que fue muy popular a principios del siglo XX, cuando Chesterton discutía con Welles si el ser humano es fundamentalmente distinto al mono o más o menos lo mismo. Hoy le daríamos más bola a Welles, que estaba del lado de la ciencia y la razón. Pero Chesterton decía que solamente un loco carece de irracionalidad. Que siempre que se juntaba con ateos o materialistas encontraba que en el bolsillo llevaban alguna clase de amuleto o giladita, como hoy sería un d20, aunque dijeran no creer en nada inexplicable. Y que es un error suponer que esa ausencia de convicciones definitivas da a la mente libertad y agilidad. Entonces por falta de fe, el mundo del planeswalker termina siendo más chico que el del campesino (5).
Lo curioso es que, narrativamente, Sanderson hace todo lo contrario. La construcción de la historia es puramente racional. Todo cae dentro de un plan beat por beat estilo escuela de guión 101, y adelantado por un abuso de ese mecanismo al que le dicen foreshadowing. Entonces termina siendo una de esas películas que a la mitad te podes levantar e irte, porque ya te dieron a entender todo lo que va a pasar. Le digo película porque parece escrita con la esperanza de ser adaptada algún día. Muchos elementos visuales en una historia donde una de las protagonistas en teoría pasa la mitad del tiempo ciega. Y cuando canta, no te escribe las canciones, si no que te las describe con un lenguaje que es a la poesía como 50 Shades of Grey a una orgía romana. El efecto no es positivo. Children of the Nameless sería quizás una buena película, pero en literatura ningún camino ya asfaltado y fácil es positivo.
Se puede bajar gratis en https://magic.wizards.com/en/story
(1) Liberales en el sentido yanqui, no en el sentido económico.
(2) Podríamos decir ¿Por qué una gorgona o un minotauro no pueden tener los mismos deseos o ansiedades que la millenial de Seattle? Porque al tomar esa decisión les estas negando la posibilidad de una cultura propia, dictada por sus propios cuerpos y sus propias realidades. Eso sería considerablemente más difícil de escribir, sin embargo.
(3) Nadie inventa nada, estoy hablando del fantasy en su forma moderna.
(4) Por ejemplo, porqué si tirás un Lightning Bolt inmediatamente te olvidás como carajo hiciste.
(5) “The globe-trotter lives in a smaller world than the peasant.” Lo dicho, un planeswalker.