Primero un disclaimer: no sé absolutamente nada sobre Petrarca. Mi cabeza lo tiene registrado como “anti-Dante”, que no sé si será demasiado preciso. Esto podría parecer como que me desautoriza completamente a comentar sobre la obra, pero este es mi cyberreino y hago lo que quiero. Aparte el texto mismo me dice que este es otro Petrarca que nada que ver, así que le creo por conveniencia. El disclaimer dos podría ser “Spoilers”, pero esta no es una obra que le preocupe mucho la trama por lo que no hay disclaimer dos. Disclaimer tres: También sé muy poco de Vicente Luy, sólo que se tiró de un séptimo piso en Salta (1). Cualquier referencia a ellos me pasó diez metros por encima de la cabeza, y los tomo como excusas para leer más.
Luego de terminar de desautorizarme, procedo a la atmósfera, que es muy vida es sueño y los sueños sueños son (2). Entrás a una cueva toda oscura y lo tenés a Petrarca dormido bajo el único rayo de luz como un Golden Retriever. La comparación no es casual. Esta es una obra sobre confundir las metáforas con las comparaciones. O las comparaciones con sustituciones freudianas. Hay una guitarrita que parece la de Yes en Fragile. El que canta definitivamente no es Jon Anderson, aunque me gusta como Id de luces rojas y bocha de humo. ¿Qué es un Id?
Id: Comerle la boca sin mediar palabra.
Super-ego: Sonreírle tímidamente, dar media vuelta y volver a tu casa satisfecho.
Ego: No. Voy a… hmm… pedirle la hora.
Id: Ah bueh.(3)
Un poco más de luz y resulta que el escenario está delimitado por un redondel de soga de barco que sé de buena fuente que costó mucho conseguir. Ese redondel viene a ser como la corteza de un cerebro o también un Ying Yang, porque está iluminada la mitad y Petrarca está de blanco y después viene una superego de negro a compartir el islote. Esa chica actúa muy bien, btw. Si salís del redondel te pisan los autos, como si fueses un Frogger atrapado en una Rotonda, so we chill. Siguen pensamientos dispersos, fugaces y recurrentes, como los de antes de irte a dormir. A veces son factoids (4), a veces comentarios sobre los terrores de todo estudiante de letras: los lugares comunes y los decretos a la eternidad. Si alguna vez te preguntaste que desencanta a los estudiantes de letras(5), esta obra tendrá las respuestas que buscas. Tenemos también bailes e historias, a veces referencias a Dolina y otras frases muy bonitas como que las líneas de las manos son costuras. Luego viene una especie de muerte, que por algún motivo pretende cruzar la calle en barco hacia lo que solo puedo identificar como Valinor. Es órdenes mejor músico que actor, pero le saca la misma cantidad de cabezas a Petrarca y así proyectan sombras hermosas en el fondo. La cabeza se desarma y linda de mirar es una de las mejores cosas que se puede decir sobre cualquier obra de teatro. Siete de diez huesos de goma para morder. ¿Son de goma? No estoy seguro de que sean de goma. No estoy seguro de nada que no sea una metáfora.
- (1) Pun intended, supongo.
- (2) ¿Eso no era Petrarca, no? Caralho.
- (3) “Psi” R. Maida, 2008
- (4) 72% correctos, los medimos, mucho mejor que la mayoría de los estudiantes de Ciencias Físicas.
- (5) Porque te querías levantar alguno, por ejemplo.
1 comentario en «Reseña Académica de Petrarca -o las órbitas del desencanto-»